Las antiguas casas del centro de Lima, en especial las que por su estado de conservación se han mantenido en uso continuo, son elementos característicos y constituyentes del urbanismo de la ciudad y al tiempo documentos patrimoniales para la historia de la misma hasta el presente. Por tales motivos, han sido estudiadas bajo múltiples perspectivas, sobre todo las históricas, sociales, morfológicas y culturales.

Entre los temas que resultan fundamentales para comprehender un elemento tan complejo, se cuenta un aspecto sumamente importante pero frecuentemente ignorado para los centros históricos peruanos: el confort térmico. Este es un condicionante relacionado a una variedad de elementos, que van desde la materialidad del edificio hasta el desarrollo de las actividades habituales de sus habitantes, pasando por la morfología y calidad de sus espacios y su orientación cardinal. Existen investigaciones en los ámbitos del Norte Africano, Europa y Medio Oriente que analizan entre otros aspectos consideraciones de iluminación, ventilación y humedad, pero hasta el momento el estudio de esos mismos factores para las casas históricas limeñas no ha sido sistemático ni técnicamente riguroso, al punto que se discuten percepciones de confort en muchas publicaciones sin un soporte científico. Esta es la problemática que esta investigación busca cubrir, utilizando como caso de estudio la emblemática casa Riva-Agüero, correspondiente en su versión presente a un edificio del siglo XVIII y en uso hasta la actualidad como oficinas y archivos del Instituto del mismo nombre, Escuela de Altos Estudios en Humanidades de la PUCP.