A partir del caso de estudio de una de las barreras urbanas de mayor carga simbólica en la ciudad de Lima, el límite entre San Juan de Miraflores y Santiago de Surco, llamado el «Muro de la Vergüenza», el proyecto propone desvincular el concepto de límite como objeto —manifestado, por ejemplo, en muros o rejas— y estudiarlo en referencia al programa o a la falta del mismo. Ante ello, se busca hacer una revisión del programa de forma multiescalar y especulativa en la que se basa la condición espacial de la propuesta.
En el proyecto se establecen tres interpretaciones del límite. La primera, corresponde al manejo de relaciones y de espacios, y cómo este puede ser un catalizador para convertir el muro en un lugar urbano activo. La segunda, revisa la condición de inestabilidad producida por el límite y propone un espacio liberado en contraste al territorio incierto y ajeno existente. En tercer lugar, se plantea una arquitectura basada en la materialidad de las ruinas de este muro, a manera de memoria sobre el lugar.
El Límite: Inestabilidad estabilizada. © Ernesto Castro. 2020
El Límite: Inestabilidad estabilizada. © Ernesto Castro. 2020
El límite perceptual, un paisaje de contradicciones y usos indeterminados. © Ernesto Castro. 2020
Síntomas de exclusión e inclusión: Catálogo de segregación multiescalar basado en los trabajos de Interboro Partners. © Ernesto Castro. 2020
El límite relacional, una reprogramación del territorio en base a la articulación de los síntomas de segregación. © Ernesto Castro. 2020
Más que una línea: Investigación de prototipos fronterizos referenciales en las disciplinas espaciales. © Ernesto Castro. 2020